Amantes capitales

Pedro Cabrita Reis. "Dans les Villes #2". 1998

Acertamos a ver los errores de los demás con una clarividencia digna, y oportuna, de ser empleada en nuestro propio discurrir. La imposibilidad de una sabia transparencia en manos ciegas, inhabitabilidad sorda del par, anémico de la pertinente contaminación ajena a la suspicacia, ejercicio de stiletto, tower of song. Duetos ensimismados en el decadente seudo-lenguaje tautológico, henchidos de un vacío carente de legitimación más que en el espúreo deseo ávida dollars. Fiebre de la paja, signs of the times...

Des-lumbrar

The Arcade Fire. "Rebellion (lies)". 2004

Estar expuesto a la repetición de hechos indeseables resulta más intolerable que la aprensión a lo desconocido, merced a esa irritante sistemática existencial que devela la parte más vulnerable de la integridad. Los actos e (in) decisiones son irreversibles, determinando el futuro más allá de nuestra postergada voluntad, del parche de la improvisada impostura. Volo, vuelo rasante. Con-corde.

Every time you close your eyes, Lies, lies!

Caramelos envenenados

Odilón Redón. "Ofelia". 1905

Es conveniente alejarse de la impostura, a miles de kilómetros de distancia..., pero tal vez sea más oportuno perderle el rastro a esa cohorte de presuntas aduladoras cercanas que alaban, desde la cínica distancia del palco, el brío y la entereza de quienes ponemos en acción una coherencia práctica (que no pragmática) investida del indiscutible sex appeal de la ética ajena. La atracción de "lo que no se es".

De manera concluyente, se trata del mismo acto de desconfianza hacia las distintas caras de un cáncer equivalente: el de la mentira, la contradicción, el vavién oportunista, la hipocresía, el espíritu dócil y laxo de estos tiempos...
Huyan mientras puedan de esas aguas presuntamente cálidas, anegadas de detritus, hagan caso omiso de la ad-miración coyuntural, distante. Run, run, run...

Maladies

Julie Delpy. "Two Days in Paris". 2007

Funcionar conforme a unas expectativas amables, esperanzadoras: el exceso de autoconfianza en las posibilidades de nuestro potencial regenerador provoca una descomunal fisura entre las opciones de renovación y la realidad concluyente. Quizás sea improbable la redención para quienes son incapaces de ver en sí mismos lo que demandan, recriminan a los demás. Quizás cualquier pertinente transformación sea remota, alérgica al exorcismo voluntarioso que ejercemos sobre las personas en las que hipotecamos parte de nuestro presente.

Cruz blanca sobre fondo rojo

Lars von Trier. "Dogville". 2003

La falta de compromiso y responsabilidad, casi de valor, nos aleja indirectamente de las personas (valiosas). El miedo al rechazo provoca exclusión en quien es incapaz de tener carisma y determinación ante los demás.

Quien es amigo de todos no es amigo de nadie.