Spellbound

 

Christopher Honoré. “Les Bien-Aimés”. 2011

“… Now you're rolling in the dirt
Playing up to what you're worth
And we know what freedom brings
The awful songs it makes you sing…”

“… And all of this black magic
Is floating in the air
Where the rivers come together
A million miles away
It's strange and makes you wonder”

Abandona, olvida el par de zapatos, como quien declina la esperanza de su legado, el testimonio del joie de vivre, fortuna del gozo y el placer, en la unión de unos lazos sexuales que siempre tendrían que haber fortalecido aquel vínculo sentimental, en el desánimo de quien reconoce la concluyente podredumbre de sus raíces, la categórica resolución de su impostura.
Aquel calzado trasciende el concepto de propiedad y condena a quien antepone la simple pertenencia al simbolismo fetichista de su posesión, la asunción plena de su identidad. Jalonados de una interminable cadena de presentes, testimoniales del legado honesto emocional de quien los ofreció y el miserable egoísmo de quien los disfrutó. Esa objetualidad hechizada que causa el efecto de condena infinita, sortilegio de una perpetua y oportuna maldición.

Apariencia

 

Emmanuel Carrère. “La Moustache”. 2005

“… We have lost the feeling that we thought you’d never lose…”

En la envolvente testimonial de datos históricos que comienzan a naufragar y disolverse como el azúcar, nunca más ajustado, nunca mejor representado, sobre aguas cristalinas. Una transparencia que se enturbia propiciando la indeterminación de las fronteras entre lo real y la apariencia de lo real, entre lo memorado y lo (in)memorable.

Axolotl

 

Jean-Luc Godard. “Masculin/Féminin”. 1966

"Unless you got nothing to say Just don't say it"

“… Ich bin ein lächelndes Axolotl
Zu nichts prädestiniert
Die Welt, mein Territorium
Ist si für mich kreiert…”

"What fascinated me was their stillness... I soon thought I understood their secret will: to abolish space and time with an indifferent quietness"

La quietud, ese acto revolucionario de disidencia trabajadora, de despecho altruista. El pálpito enlentecido de propósitos y enmiendas, la sabiduría de un dolce far niente sin objetivo premeditado más que el no-objetivo.
El silencio, ese manifiesto categórico de tenacidad contestataria. La vocación de la tensión entre la dinámica acompasada y la elegancia de una discreción vehemente. Todos los secretos en la auto-conciencia serena introspectiva.

True colours

 

Claude Chabrol. “L’Oeil du malin”. 1962

“… You're the only friend I need
Sharing beds like little kids
And laughing 'til our ribs get tough
But that will never be enough…”

“… Pregunté a un par de sociólogos cuál es el coste… de la mentira. No encontré una respuesta clara. Pensé si es que estaba mal la pregunta. Que a lo mejor debería ser cuál es el coste… de decir la verdad”.

¿Por qué mentimos? ¿Por qué mantenemos la falsedad? Porque el valor y efecto de la verdad es tan colosal, tan inabarcable, que la tendencia más socorrida es evitar esa responsabilidad esencial. Es un mundo fundamentado (siempre lo fue en distintas versiones de lo mismo) en imposturas, reflejos, virtualidades y simulaciones de las que resulta prometeico sustraerse si no se quiere jugar con “desventaja”. Existe gente que la sostiene como falla, que la asume dignamente y gente que se abandona con fruición al rentable movimiento de la farsa. El sujeto humano que cree saber quién no es y que desconoce alevosamente quién realmente es.

Bleeded out

 

Jean-Denis Bonan. “La femme bourreau”. 1968

“… I fucked up
I'm not the first to do it
Must forgo now, your smile
Off the wall, beige
I'm fixtures and fittings now
Call me out, but call me…”

“… Non, la liberté n'est point faite pour nous; nous sommes trop ignorants, trop vains, trop présomptueux, trop lâches, trop vils, trop corrompus…”

Siguiendo las corrientes generalistas, escasas en costumbre a definir una propia trayectoria, ocurre que cuando nos acercamos a opciones de mayor autonomía, optamos por lo malo conocido, por la tradición enquistada o bien pensamos que un libre-albedrío-mal-digerido nos redimirá de nuestras notables carencias, a modo de un inconsciente e inconsistente acto de fe. Aquella vocación subsidiaria fundamentada en cierto pensamiento trivial, hipotético consenso de previsibles consecuencias, como reflejo de la incapacidad para con los ejercicios vitales.
Las personas libres deberían convergen en individuos plenamente perceptivos de sus virtudes y sus defectos, generadores de progreso y evolución, aunque la libertad que se demande de ellos no sea la esperada, aunque la representación de aquel esbozo voluntarioso quede ampliamente indeterminado. Work-effort in progress.

Neither cold nor heat

 

Joseph Strick, Ben Maddow & Sidney Meyers. “The Savage Eye”. 1960

“… And you, you see it all
I have no place to hide
Or worries to give
And I am sitting over here, looking for the answers
Working it out, one day at a time
And I am sitting over here, looking for the answers
Working it out, one day at a time
One day at a time…”

Esos pequeños elementos que van conformando y delimitando un todo colosal, humildes aspiraciones que se someten al vértigo de las dinámicas actuales, de la obsolescencia premeditada en intenciones y expectativas. Un engranaje maquínico que somete al inconsciente y azar aleatorio al inmarcesible efecto de la economía consumista, consumada. La trascendencia de los afectos o la empatía en nuevas súper-personas insensibles a la tragicomedia sentimental. Don’t wait me alone, be right back, chasing foggy lights in night-time. Never lose (their) control, never ever wasted as dweller-in-world, in spite of (no) consciousness.

Medicine

 

Claude Chabrol. “L’Oeil du malin”. 1962

“… Was war das?
Von der großen Menschheit ein Stück
Vorbei, verweht, nie wieder”

“There's a crack in everything, that's how the light gets in"

La fragilidad de la convicción choca con la imperturbabilidad de la necedad insolvente, indolente.
Aquella vulnerabilidad se fundamenta en el privilegio de su autenticidad. Exigua estructura sujeta a cualquier vaivén que o bien encumbra, o bien hace sucumbir sus propias expectativas. De la interpretación más o menos afortunada, más o menos objetiva, depende su propia supervivencia. Un fortalecimiento de estabilidad mental, del ambiguo estado de felicidad que precisa ser revalidado cada día, en cada novedad vital. El rayo que no cesa. “It’s going to be a fine summer”…

Echolalia

 

Max Ophüls. “La Ronde”. 1950

“… The law has made it very clear
Save your breath for the next try
They will try you with fanatic threats
To make you sigh
Oh, what a game a fair frame
Consumed into a single flame”.

La demanda de verosimilitud, de experiencia de lo real choca frontalmente con el uso y hábito de medios sociales que aceleran el ámbito de la simulación, la virtualidad y la repetición de fórmulas con apariencia de novedoso dentro de un contexto de enrocamiento capitalista.

Nadie quiere vivir una vida impostada, irreal pero el día a día confirma lo contrario. Lo real convertido en reality, en hiperrealidad, una versión degradada y paranoica de lo real.