viernes, 29 de octubre de 2010

Con-tracto



















El compromiso sentimental resulta ser siempre una suerte de compromiso pactado entre dos partes claramente sugestionadas. No existe nexo altruista, bienintencionado exento de contraprestaciones, demanda de favores no siempre ponderadas de modo consciente. Como tampoco debe existir una visión idílica, asentada desde la noche de los tiempos, del convenio colectivo entre dos. Los afectos provocan necesidades materiales, concretas, palpables, mensurables, cuantificables, más tangibles de lo que el mito amoroso pudiera dejar translucir. Más física (y físico) que química. Requisitos terrenales metamorfoseados bajo el entramado del vínculo desinteresado y glauco. Las manos grasientas del mecánico. Nos mueve el interés.

lunes, 11 de octubre de 2010

Periplo

















Antonio D. Resurrección. "La vuelta de Ulises". Serie interferencias. Fotografía. 100 x 70 cm. 1999


Se podría adivinar un futuro totalmente consensuado, concretado desde la asunción de la certeza más absoluta en tiempos de cólera. Cabría la posibilidad de respirar hasta el infinito, el pecho henchido de orgullo y determinación, desde el convencimiento de no actuar conforme a una respuesta, a los efectos perniciosos que contaminan nuestras vidas, infiltrados bajo el señuelo del afecto y el bien personal (el que creen ofrecernos las vendedoras de romero). La menos adecuada opción de las posibles, la más común de todas, acción y efecto, y, así, el sujeto termina siendo víctima de su propia trampa, arrastrado por el devenir de los acontecimientos, totalmente plegado a un ritmo ajeno y enajenante.
Cabría pensar que no se debe actuar conforme a una respuesta, equiparable a ese abominable hábito de "dejarse llevar", no conceder a la locura más espacio que el suyo propio. Correr más rápido sin mirar hacia atrás.
Esas sirenas de la isla de Lemnos (donde habitó el "feo" Gainsbourg que consiguió casarse con la más bella de las diosas: fuego camina conmigo) desatan nuestras cuerdas y liberan una conciencia mermada por el rencor y el deseo, a la espera de la Resurrección del sistema operativo, capaz de prescindir y de abrirse, a la vez, hacia nuevos horizontes, sin descanso alguno. El ejército sorprendido en su vanguardia por el manto blanco invernal, con las articulaciones hundidas en un mar de hielo, camina lento pero vehemente, con la fuerza que otorga la voluntad, no prestada, que emana de uno mismo, una luz imperecedera.

martes, 5 de octubre de 2010

Incompetencia

















Rodney Graham. "Two Generators". 1984


A veces se cometen errores que el público percibe como aciertos, del mismo modo en que otros logros son contemplados como fallos... La visión de las cosas resulta más roma de lo predecible, verificándose una total negligencia del colectivo en el análisis del ámbito de lo particular, individual.
Aquellos meandros ocultos a la vista general, decenas de acciones, actitudes, sentimientos y motivos que nunca se revelarán a los ojos de los demás, resultan determinantes, concluyentes para una aproximación más exacta de la condición personal, esa que se suele ponderar con una ligereza alarmante... El sueño del racionalismo contaminado por la sentenciosa y pre-juiciosa opinión de "los demás".

Presente imperfecto
















Tengo veneno en las venas y sólo acierto a rechazar a este mundo falso e hipócrita. No puedo comportarme de otra manera y tampoco quiero cambiar acabando como todos. No nací para ser siervo de nadie.