jueves, 31 de marzo de 2011
Las mareas
Oigo el rumor de las olas como en leves movimientos de un abanico. Mismo balancear, el vaivén de lo impredecible metamorfoseado en actitud vital...
Oigo el rumor de las olas gaditanas de madrugada, a pie de orilla, idéntico presagio, siendo distinto, repetido con más de veinte años de margen... pero, a quién le interesan las cuestiones particulares, elementales... quizás la confirmación de que nada cambió, la vis del adolescente repleto de ilusiones...
Ese rumor me transporta a deseos vividos, finalmente truncados, la visión puesta en el ultra-mar del buen salvaje. Ancho de miras, gran angular, esplendor de un pasado ganado a pulso, aunque sepa a naftalina...
Oigo ese rumor, incapaz de sustraerlo de la cabeza, el viejo rumor gaditano, como un indicio, una señal, severo revés para los descreídos, anémicos del determinismo de los astros.
La casualidad, la providencia, el amor fati convertido en causalidad: sólo habría que esperar unas horas, en la agonía vespertina del domingo, para confirmar las predicciones y morir de auténtico placer efímero, de nuevo la ele escarlata, ese ardiente instante tan codiciado otra vez en mis manos...
Crepitar de pájaros primaverales madrugadores, tambaleando la playa, con las botas hundidas en arena mojada, el enjuto hombre de negro sobre fondo negro, elíptico, críptico, escéptico, casi ausente. Trayectoria joyceana de torres Martello en ruinas... Aquel vaivén de olas retrotrayendo a los diversos fracasos y las alentadoras expectativas, por los ciclos de los ciclos...
Oigo el rumor de las olas, en directo, el salitre mojando mi nariz y la humedad calándome los huesos, solo ante el porvenir lleno de inmensidad, donde los sueños malheridos acaban por fundirse en el manto de la noche...
Con la paciencia de un eremita, tras largos años de exilio, vuelvo a una casa que nunca me perteneció plenamente, vuelvo a un país que nunca terminó de ser mío, vuelvo a sentir en lo más hondo de mi corazón ese cosquilleo inefable del impacto de lo extraordinario. La plena consciencia de la inmensa fortuna de sentir con mayúsculas (joder, se me había olvidado). Cuánto placer y cuánta incertidumbre juntos, novela por escribir.
-¿Crees en el destino, el azar?- dijo L.
-No me queda otra que rendirme ante la evidencia- dijo A.
Deseadme la suerte que siempre tuve. Que así sea.
Here comes the waves...
martes, 22 de marzo de 2011
Cardíacos
PJ. Harvey. "Black Hearted Love". 2009
La vida nos obliga a tomar alternativas, las mismas personas que parecen querer evitarlo nos abocan a un mismo destino común excediendo la inoperancia o ese cáncer contemporáneo que resulta ser la falta de decisión, la permanente desconfianza, duda, la ausencia de dominio sobre nuestras necesidades y deseos: la mente a la deriva. Esta época ahíta de incertidumbres, al abrigo de la desfachatez metamorfoseada en negligencia, nos incentiva a superarnos a nosotros mismos, a trascender nuestras propias limitaciones y dibujar un mapa del futuro repleto de mejores y solventes intenciones, para con los demás pero, sobre todo, para con nosotros mismos.
La vida nos arrastra con demasiada prontitud y apenas nos percatamos de ello hasta que acabamos en la unidad de cuidados intensivos, con un injusto y puñetero infarto de miocardio, en el ecuador de una vida sedienta de expectativas. Es el momento de reaccionar, de que reaccionemos todos, de negarle a la muerte lo que la vida nos exige, de valorar la importancia de la serenidad en ese apasionante continuum de flujo vital.
Desde aquí mi más inmenso apoyo y cariño a Rosa, la hermana con el corazón más generoso del mundo.
jueves, 17 de marzo de 2011
Las marcas
Discodeine "Synchronize". 2011
Heridas que se acumulan en la superficie cutánea a lo largo del tiempo como hitos que determinan un fracaso, un olvido, un abandono. Lazos rojos, ataduras carmesí encargadas de refrescar una memoria aturdida por los embates de los diversos vendavales, como capas freáticas prestas a reventar en todas direcciones, contaminando cada poro de la piel, anegada de hiel y amargura. El entramado de niveles, superposiciones y yuxtaposiciones terminan por generar un panóptico gráfico modernista repleto de ramificaciones vegetales, estampas de otros tiempos envejecidas por el sudor y la luz de sol, manchas negro mate, vestigios de pasiones caducas y deseos apoltronados en los desvanes del recuerdo sobre los surcos de la piel, ajada. Las huellas de laceraciones en la penumbra de habitaciones mal ventiladas, el baile mil veces repetido, a la espera de la luz de la mañana o de la oscuridad más absoluta.
martes, 15 de marzo de 2011
viernes, 11 de marzo de 2011
Escalofrío
Fever Ray, "Stranger than Kindness" (Dir.Andreas Nilsson). 2009
Es hora de entregar las armas a cambio de lo que nos ha sido ofrecido. De retener lo que nos ha sido privado con denuedo, en un peligroso pacto con las fuerzas presuntamente ajenas, des-orbitadas. La conclusión fatalista queda como la retrovisión de aquellas demandas de lo que no se está dispuesto a ofrecer, un montaje a todas luces in(sens)ato. Final Cut.
One more thing before I go
One more thing I'll ask you Lord
You may need a murderer
Someone to do your dirty work
Don't act so innocent
I've seen you pound your fist into the earth
And I've read your book
It seems that you could use another fool
Well I'm cruel
And I look right through
You must have more important things to do
So if you need a murderer
Someone to do your dirty work
Low. Murderer. 2007
jueves, 3 de marzo de 2011
Hidden Love Songs
Comienza la nueva andadura. Una de las aspiraciones que más se han resistido, al fin en nuestras manos. No podemos negarle a la vida una suerte largamente peleada, en forma de exposiciones, diseños, escritos, música, relaciones, amistades, etc...
Hidden Love Songs:
Javi Neria. Guitars
Mario Pérez. Bass
ADR. Vocals
Tracklist.
"Sunflower". Low
"Strange". Galaxie 500
"I Kiss the Flowers in the Bloom". Close Lobsters
"Falling out of Love (with you)". The 6ths