domingo, 17 de abril de 2016

Posesión

Samuel Beckett. "Film". 1965





















Se podrá decir que lo que percibo no es exactamente lo que intento ver. Algunos apreciarán matizaciones a ese espíritu emprendedor en toda objeción comedida. No. Realmente ese color no es el que quisiera tener entre mis manos, ni esa secuencia es el proceso descrito en pasos previos, ni aquel sonido podría definirse más allá de su búsqueda nebulosa incandescente. No es el objeto el deseo sino el deseo es el objeto. La extensa determinación de una narración que desconoce márgenes previsibles, que se esconde a la luz del mediodía y prescinde de la obviedad del discurso parco, traidor y débil.