John Byrum. “Inserts”. 1975
“… Nowhere .... was not here
Nowhere's not there
Nowhere is nowhere…”
Fuera del tiempo, ajeno a la vida de los otros.
Ajeno a las predicciones, en las expectativas inesperadas. No todo está determinado y cerrado. El sonido de las olas y el mantra del viento son prospectivos, la advertencia sígnica de un amplio porvenir.
Esa paciencia en la espera de un tiempo ralentizado, burbujeante. En los segundos de micro-epifanías visionarias, lúcidas y racionales, la disolución en el continuum del tempo, armónico, delicadamente vibrante.
“… And it’s strange
But at least
For a while
I like that man
That thin boy that stands
And (that) could be me…"
“… Nowhere .... was not here
Nowhere's not there
Nowhere is nowhere…”
Fuera del tiempo, ajeno a la vida de los otros.
Ajeno a las predicciones, en las expectativas inesperadas. No todo está determinado y cerrado. El sonido de las olas y el mantra del viento son prospectivos, la advertencia sígnica de un amplio porvenir.
Esa paciencia en la espera de un tiempo ralentizado, burbujeante. En los segundos de micro-epifanías visionarias, lúcidas y racionales, la disolución en el continuum del tempo, armónico, delicadamente vibrante.
“… And it’s strange
But at least
For a while
I like that man
That thin boy that stands
And (that) could be me…"