Pier Paolo Passolini. "Teorema". 1968
El hombre parece evidenciar una compulsiva necesidad de probabilidades que siempre recaen en terceros elementos, más inmateriales que tangibles. Desde la noche de los tiempos, la condición humana se podría resumir en esa constante delegación de funciones, repetida postergación de la propia voluntad, expectante de cierta revelación que redima sus cuitas específicas. La llegada de un otro seductor, trascendente a la propia incapacidad, extra-ordinario. Luminosidad peregrina ventajosa del juego especular. Un fuego que impide ver el (propio) bosque.
4 comentarios:
Jedesmal, wenn ich offen, ich finde. Sie befinden sich im Schatten der Tage, an denen das Schweigen fällt...
Aus dem lied: "Vater" (Soap & Skin)
Below the damp earth, we can see the whole sky through the beautiful Anja...
L'ombra della luce, signorina...
"It is as black as Malevitch's square…"
Saturn always as himself
"Perchè, le gioie del più profondo affetto
o dei più lievi aneliti del cuore
sono solo l'ombra della luce"
Gelächter im dunkel. Vielleicht ist der schwarze mann sucht nicht das licht...
Como inmaterial simbólica que es (al parecer) se puede poseer hasta que se deja escapar por entre los dedos y vuelta a empezar, en un proceso tan milenario como caduco, quién sabe si estéril.
Incluso en las sombras participa quien demanda una ilusión verdadera, sin poderse verificar, con evidencia, el haber terminado poseyéndola.
No se debe bajar la guardia en la noche del sueño.
Tal vez... tal vez...
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