martes, 19 de junio de 2012

Frondoso



















Antonio D. Resurrección. S/t. 2011.

Como una melodía que se repite bajo los efectos anestésicos de los paraísos perdidos. Esa canción cantinela que se perpetúa en el fondo del cerebro, bajo la epidermis de una piel envejecida por el rencor, aquel que nunca se pudo lavar, aquel que nunca se pudo saldar. Un crescendo que se multiplica con el paso de los años, cuando volvemos la vista atrás y contemplamos un panorama de ruinas sepultadas por ese maremágnum de vegetación silvestre que pretende convertir en seductoramente romántico algo imposible de disfrazar. No existen lágrimas más amargas, por inútiles, que las vertidas con efecto retroactivo.

"Serpents in my mind
Trying to forgive your crimes
Everyone Changes in Time
I Hope he Changes this Time"


Sharon Van Etten. "Serpents". 2012

2 comentarios:

Ya no soy yo. dijo...

Bien al punto.

Antonio D. Resurrección dijo...

Veo que seguimos manteniendo las buenas costumbres. Saludos.