miércoles, 21 de enero de 2009

Ocean Rain














Ya en el coche, recuperando esos fértiles e inquietantes momentos de trascendental discurrir reflexivo que propicia el desplazamiento, las interrogantes consistían en saber si los de Liverpool podrían superar la visita sevillana del 2007 (no suponía, ni de lejos, una meta infranqueable). Para los que sufrimos una silenciosa espera de veintiún años, aquello quedó en agridulce a sabiendas de que suelen ofrecer buenos conciertos.
El ambiente no podía ser más optimista entre los concurrentes dado que en su última visita a la capital malacitana dejaron muy buen sabor de boca. Se superaron con creces las expectativas (tampoco desorbitadas) quedándose en un digno "notable", con momentos realmente épicos, entre el trueno y la suave cadencia de las olas, en ese vaivén que va de la melodía pop al ruido reverberado...como no podrían ser de otra manera, tratándose de quienes son.
La formación ha quedado limitada al quijotesco dúo formado por Ian McCulloch, vocalista distante de modos y hablares rudos (padre de Liams, Richards y demás bestias pardas británicas), oculto tras gafas oscuras e incomprensible chaquetón, y el noble escudero Will Sergeant, absolutamente maravilloso al mando de unas guitarras sublimes y cristalinas (qué preciosidad de Vox de doce). El repertorio se centró más en los primeros y exquisitos discos: Cocodriles ("Rescue", "Going Up", "All that Jazz"), Heaven up Here ("Show of Strength"), Porcupine ("Never Stop", "Back of Love", "The Cutter"), Ocean Rain ("Seven Seas", "The Killing Moon", "Ocean Rain")... algunas del último disco de la primera etapa The Game ("Bring on the Dancing Horses", "Bedbugs and Ballyhoo", "Lips Like Sugar") y muy pocas de su segunda etapa: "Nothing Lasts Forever" del Evergreen, "Baby Rain" del What are you Going to Do with your Life?, nada del Flowers, y poco, que sabe a menos, de su último disco, el resultón Siberia: "Stormy Weather". Añadieron una pieza nueva bastante ligerita además de la, ya manida, versión de The Doors.
Esta estrategia, que suena a repetición de fórmula, consistió en mostrar la cara más reconocible, asegurar los aplausos bañados en nostálgicas lagrimitas mientras alguna que otra cuarentona, de muy buen ver, rompía la monotonía paralizante de las butacas de patio, bailando en los pasillos (la gente suele tener una alarmante falta de ritmo que si se conjuga con la ausencia de oído producen unos efectos colaterales aniquiladores...con lo provechoso que es saber mantenerlo...).
Es deseable (después del reencuentro) que para venideras puestas en escena recurran a su amplio potencial (de ahora y de entonces) de perfectas canciones que esperan su oportunidad, como "Lost on You", "Empire State Halo", "Baseball Bill", "I Want To Be There (When You Come)", "In the Margins", "Blue Blue Ocean", "My Kingdom", "Heads Will Roll", "No Dark Things", "Turquoise Days", "Over the Wall"...¿Sigo?

A la vuelta, fuera del laberinto de enlaces alquitranados, un mar de lluvia persistente con luces rojas admonitorias, en medio de la travesía desierta, en medio del silencio de la noche.

Echo & the Bunnymen. 19/01/09. Teatro Cervantes. Málaga

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La mejor crónica de un concierto que he leído.
Tuve la oportunidad de ver a Echo & The Bunnymen en Málaga cuando vinieron en 2006. No olvidaré los primeros acordes de "Scissors in the sand". Deseaba que no acabara nunca...
Desde un palco lateral observaba divertido cómo la gente, que se sentía "atada" a sus asientos, se levantaba e invadía la zona próxima al escenario en varias ocasiones incluso alentados por el propio McCulloch y cómo las pobres azafatas de sala se afanaban en devolverles a la prisión de sus asientos.
Si se me permite la "boutade", yo fui acompañado de una cuarentona de muy buen ver, que ahora no me quiere ni ver, y que no sabía ni quiénes eran los que actuaban.
También los vi en territorios, y coincido en tus impresiones. Pero es difícil tocar en un gran chiringuito playero-urbano.
Ahora me debato entre ir a ver a Wilco a Málaga (Caro y lunes) o en Territorios 2009 (barato, finde, chiringuito...)como me lo piense mucho me quedo sin entrada...

Antonio D. Resurrección dijo...

Muchas gracias. Dicen que aquel concierto fue bastante bueno (éste último estuvo bien y muy bien a ratos)."Scissors in the sand" es un gran tema. A mí me encanta "In the Margins", la letra es estupenda, de ésas que te invitan al suicidio inmediato...

El Teatro te permite "saborear" mejor el sonido, pero dependiendo del tipo de grupo, hace necesario el baile. Las mismas bandas necesitan de esa interacción para animarse y reflejar intensidad recíproca...

A mí también me han acompañado en más de una ocasión chicas que no tenían ni idea de quién era el grupo y los resultados no fueron muy positivos, la gente no se abre a cosas nuevas (lo que dice mucho sobre sus propias personalidades) y acaban enfriando un poco tu euforia.

Si se me permite el consejo: si "no te quieren ni ver", pues peor para ella, a por otra, que nadie merece nuestras lágrimas. Como dice el "Echo", "Time is Our Side".

Sobre el concierto de Sevilla, se argumentó que no les dieron posibilidad de probar sonido...Además, tú y yo sabemos a qué va el personal a ese tipo de conciertos, de ahí que la opción del teatro rentabilice más el aspecto musical de la cuestión.

Yo me debato entre ver a Spiritualized en el Cervantes, o en el Primavera Sound, e iré a Territorios con un plan más "vive la fête"

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Desde que oí "In the margins" en "tu ipod" lo escucho cada dos por tres. Y eso que mi pobre nivel de inglés hace que me pierda gran parte del tema. Lo traduciré cuidadosamente, ya que tengo debilidad por los temas que invitan al suicidio. :)

Me siento un poco parásito de la música que pones en el ipod de tu blog. Últimamente es mi mayor fuente de música. Perezoso que es uno... Gracias!

finalmente iré a Wilco a Málaga, y al territorios iré como tú, en plan "Vive la fête"

PD Lo de "la cuarentona" no fue culpa del rock, pero vamos... que peor para ella...

Antonio D. Resurrección dijo...

Para eso está la música (como tantas otras cosas) para compartirla, si no, no tendría un Blog. Haz uso y abuso de ella!!!.

Pues nos vemos en el Territorios y la montamos!.

Ya me imaginé que el problema no fue el concierto, pero siempre habrá oportunidad para más historias, la clave está en procurar no obsesionarse con nadie en concreto, así no se sufre, o eso parece...Ten cuidado ahí fuera.

Saludos, camarada.

Hacia la victoria, siempre