miércoles, 29 de abril de 2009
Overbooking
Antonio D. Resurrección. "Paraíso artificial". Serie "Interferencias". 100 x 70 cm. Fotografía digital láser. 1999
La porosidad de la piel conduce a una mejor oxigenación cerebral. Hemos pasado de una auto-consciente privación, como la del asceta que encuentra placer en la claudicación de sus constantes vitales, a reventar compuertas de una inmensa presa que ahora viene dirigiendo el torrente de agua hacia innumerables objetivos, liberación de energía que se desparrama, Bremsstrahlung...
Nada aparentemente especial, nada trascendental es siempre el comienzo de algo, al menos algo nuevo, o quizás lo mismo de siempre metamorfoseado en "otra cosa". Qué más da ¿no?.
domingo, 26 de abril de 2009
Parasitaria
The Horrors. "Sheena is a Parasite". 2006. (Vídeo Chris Cunningham)
Es de sobras conocido el famoso axioma de que la realidad supera a la ficción, sentencia que se aproxima a peligrosos lugares comunes, terrenos propicios para la des-conceptualización, anemia ideológica de cualquier pensamiento. Debe ser por ello que constatar que el mundo de la representación no deja de confundir permanentemente ambos ámbitos, produce una especie de bienestar sinéstésico al confirmar nuestras expectativas más deseadas pero, también, y a pesar de su predicción, las más temidas. Como la vida misma, filme mil veces visto. Corten.
sábado, 25 de abril de 2009
Itinerario
martes, 21 de abril de 2009
Cuestión de piel
Antonio D. Resurrección. "Algunos cabos sueltos". Serie "El proceso". 203 x 152 cm. Fotografía digital láser. 2008
It’s such a pleasure to touch your skin To touch your skin It’s such a pleasure to touch your heart To touch your heart I can hardly wait I couldn’t to live for fear Undressing you You’re in my heart all the time All the time I will wait till you arrive To make it to the grave And I couldn’t have done Anything else A gentle love A gentle heart A gentle love A gentle heart All things that cause you trouble cause pain It’s such a pleasure to touch your skin To touch your skin It’s such a pleasure to touch your heart I can hardly wait And I’m waiting to hear you now To make it to the grave And I couldn’t have done Anything else I couldn’t have done anything else
Yo la Tengo. "Gently Hour". 2009
It’s such a pleasure to touch your skin To touch your skin It’s such a pleasure to touch your heart To touch your heart I can hardly wait I couldn’t to live for fear Undressing you You’re in my heart all the time All the time I will wait till you arrive To make it to the grave And I couldn’t have done Anything else A gentle love A gentle heart A gentle love A gentle heart All things that cause you trouble cause pain It’s such a pleasure to touch your skin To touch your skin It’s such a pleasure to touch your heart I can hardly wait And I’m waiting to hear you now To make it to the grave And I couldn’t have done Anything else I couldn’t have done anything else
Yo la Tengo. "Gently Hour". 2009
domingo, 19 de abril de 2009
Random Life
The Divine Comedy . "The Certainty of Chance". 1998
El azar está vinculado al interés, la curiosidad y la capacidad de ver lo que ocurre alrededor.
jueves, 16 de abril de 2009
Ultrasonidos
Es una experiencia singular percibir los sutiles cambios producidos en el espacio de la casa, al recibir nuevos sonidos, nuevas canciones que inundan las paredes, recorren los suelos, contaminando ese pequeño refugio que nos protege día a día del terror exterior, la barbarie metamorfoseada en hombres y mujeres mal llamados "ciudadanos". La cultura es un estupefaciente con fines terapéuticos. Querer a los demás implica crearla, difundirla, compartirla.
jueves, 9 de abril de 2009
Trampolín
Fever Ray. "When I Grow Up". 2009
O de cómo conseguir un estado de razonable felicidad, creciendo a pasos agigantados, al dejar que las experiencias se superpongan en un collage múltiple de interrelaciones, sintiendo la fiebre del vértigo que asoma en la velocidad de los acontecimientos.
Ad astra per espera
sábado, 4 de abril de 2009
Cuatro cosas bien dichas
Frank Perry. "The Swimmer". 1968
Uno. Una imagen que se repite, admonitoria voz, a golpes de patadas con los minibloques de hormigón albero...la relatividad de casi todo en un contexto determinado, como una piscina cubierta de restos que no dejan ver el fondo, para luego reírnos a mandíbula batiente, de aquello que nos causó tanta congoja, poniendo en evidencia la coyuntural rítmica del corazón, oculta tras una mal disimulada, caprichosa y egoísta actitud de niño mimado...
Dos. O cuando atropelladas conclusiones son desmentidas en no menos aleatorios acontecimientos. Es, en el fondo, un estado de frustración indescriptible, al contemplar cómo nuestras presuntas lúcidas cábalas han terminado defenestradas por variables no menos im-predecibles.
Tres. La costumbre del ser intuitivo, reflexivo lo vuelve vulnerable ante el imprevisto que ningunea su experiencia. Lo opuesto realimenta el orgullo, engordando un background sediento de novedades, y de qué manera.
Cuatro. Alcanzar la perfección, como la felicidad, no es otra cosa que ir ocultando los fracasos tras una estela de indiferencia asumida, sobredimensionando las guerras ganadas a fuerza de vehemente respiración.
Uno. Una imagen que se repite, admonitoria voz, a golpes de patadas con los minibloques de hormigón albero...la relatividad de casi todo en un contexto determinado, como una piscina cubierta de restos que no dejan ver el fondo, para luego reírnos a mandíbula batiente, de aquello que nos causó tanta congoja, poniendo en evidencia la coyuntural rítmica del corazón, oculta tras una mal disimulada, caprichosa y egoísta actitud de niño mimado...
Dos. O cuando atropelladas conclusiones son desmentidas en no menos aleatorios acontecimientos. Es, en el fondo, un estado de frustración indescriptible, al contemplar cómo nuestras presuntas lúcidas cábalas han terminado defenestradas por variables no menos im-predecibles.
Tres. La costumbre del ser intuitivo, reflexivo lo vuelve vulnerable ante el imprevisto que ningunea su experiencia. Lo opuesto realimenta el orgullo, engordando un background sediento de novedades, y de qué manera.
Cuatro. Alcanzar la perfección, como la felicidad, no es otra cosa que ir ocultando los fracasos tras una estela de indiferencia asumida, sobredimensionando las guerras ganadas a fuerza de vehemente respiración.
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