
Michael Haneke. "Das weisse band". 2009
Cada uno de nosotros arguye las versiones que más nos aventajan omitiendo deliberadamente esa necesaria contextualización que cualquier atisbo de objetivación hace requerir. Nadie parece estar dispuesto a trascender la mise en scène de la impostura, tejiendo en la rutina de la conveniencia un magnífico espectáculo carente de verosimilitud. Fuegos de artificio que en cada golpe de efecto nos vuelven más vacíos, in-creíbles hasta convertirnos a nosotros mismos en perfectos extraños. La mentira es el traje que todos utilizamos seis días a la semana, una falta de respeto a los propios afectos e inteligencia.