Abel Ferrara. “Siberia”. 2020
“… J’ai moins d'appétit que de sincérité
L'amour a un prix que je n'peux plus payer…”
La razón del intelecto siempre por encima de los actuaciones y las determinaciones humanas. Aquella imperfección de todo lo miserable que anida en unos ojos presuntamente honestos. Recelo, sospecha de la mirada amable y las manos con espinas.
Sí, sí, exactamente lo heimlich que se transforma en un-heimlich. La misma melodía de siempre que a fuerza cíclica termina por auto-extrañarse aún más.
El hecho de vivir preside estos venenosos daños colaterales, presuntamente involuntarios, inocuos, glaucos a los ojos de un colectivo que nada la superficie y evita bucear las profundidades. Un infierno repleto de buenas voluntades, tamizado con las contribuciones sociales, medio-ambientales, pro-creacionales (penitencia por transferencia) de obliteración de la falta, la responsabilidad. Amargo amago.
Tierra contaminada que acaba por estropear el futuro venidero, como los cementerios indios mancillados, como una reputación señalada por el ultraje de la ignominia. La marca indeleble del despropósito. Feast to Famine.
“… J’ai moins d'appétit que de sincérité
L'amour a un prix que je n'peux plus payer…”
La razón del intelecto siempre por encima de los actuaciones y las determinaciones humanas. Aquella imperfección de todo lo miserable que anida en unos ojos presuntamente honestos. Recelo, sospecha de la mirada amable y las manos con espinas.
Sí, sí, exactamente lo heimlich que se transforma en un-heimlich. La misma melodía de siempre que a fuerza cíclica termina por auto-extrañarse aún más.
El hecho de vivir preside estos venenosos daños colaterales, presuntamente involuntarios, inocuos, glaucos a los ojos de un colectivo que nada la superficie y evita bucear las profundidades. Un infierno repleto de buenas voluntades, tamizado con las contribuciones sociales, medio-ambientales, pro-creacionales (penitencia por transferencia) de obliteración de la falta, la responsabilidad. Amargo amago.
Tierra contaminada que acaba por estropear el futuro venidero, como los cementerios indios mancillados, como una reputación señalada por el ultraje de la ignominia. La marca indeleble del despropósito. Feast to Famine.
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