Andrew Dominik. “Blonde”. 2022
“… It's true that everyone would like to have met
A love so real…”
Se instaura el miedo, no como temor a la vida sino como la conclusión en forma de probable sospecha de que lo que se pensara como verdadera vivencia cualitativa no haya sido más que la participación rutinaria del vacío y la ausencia camuflada de ilusión.
Igual que no se puede crear de la misma forma que hace veinte años, no se debe pensar idénticamente que otrora, como tampoco se alcanza a amar en el mismo sentido y con la misma intensidad en un amplio arco temporal. La fuerza inexpugnable de lo actual, del zeitgeist sincrónico, se fundamenta en el ejemplar desaire de la memoria. Cualquier intento historicista inmóvil y conservador lleva al espejismo de la experiencia.
Es por ello que la mirada retrospectiva altera y moldea el pasado desde enfoques diferentes y conclusiones alteradas.
“… It's true that everyone would like to have met
A love so real…”
Se instaura el miedo, no como temor a la vida sino como la conclusión en forma de probable sospecha de que lo que se pensara como verdadera vivencia cualitativa no haya sido más que la participación rutinaria del vacío y la ausencia camuflada de ilusión.
Igual que no se puede crear de la misma forma que hace veinte años, no se debe pensar idénticamente que otrora, como tampoco se alcanza a amar en el mismo sentido y con la misma intensidad en un amplio arco temporal. La fuerza inexpugnable de lo actual, del zeitgeist sincrónico, se fundamenta en el ejemplar desaire de la memoria. Cualquier intento historicista inmóvil y conservador lleva al espejismo de la experiencia.
Es por ello que la mirada retrospectiva altera y moldea el pasado desde enfoques diferentes y conclusiones alteradas.
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