Louis Malle. “Le Feu follet”. 1963
“… From driving through the night
Not so strong and not so fearless
It's not the end of the world tonight…”
Esa mancha perenne que asoma from time to time, en los alrededores de lo soñado, en las circunstancias de lo imaginado. Esa sombra que envejece de la forma en que envejece todo, retorciéndose y deformándose, destensándose y ablandándose, la imagen monstruosa y desfigurada de un permanente fracaso. Lejos de la ingenuidad pagada por la esperanza en el olvido, el inmarcesible recordatorio nos coloca en el peor de los estados, el desvelado agridulce inamovible, imperecedero. Un dolor insondable por silente y maldito, fiasco de una promesa prometedora, adscrita a una mentira.
A groggy and sad awakening is the worst possible awakening. Cancellation of the day, of the days.
“… From driving through the night
Not so strong and not so fearless
It's not the end of the world tonight…”
Esa mancha perenne que asoma from time to time, en los alrededores de lo soñado, en las circunstancias de lo imaginado. Esa sombra que envejece de la forma en que envejece todo, retorciéndose y deformándose, destensándose y ablandándose, la imagen monstruosa y desfigurada de un permanente fracaso. Lejos de la ingenuidad pagada por la esperanza en el olvido, el inmarcesible recordatorio nos coloca en el peor de los estados, el desvelado agridulce inamovible, imperecedero. Un dolor insondable por silente y maldito, fiasco de una promesa prometedora, adscrita a una mentira.
A groggy and sad awakening is the worst possible awakening. Cancellation of the day, of the days.
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