domingo, 22 de junio de 2008

Lucky Man














ADR plantándole cara al destino. 2007

La suerte en todo momento se ha de trabajar, la mala suerte como frecuencia no existe. En cualquier caso, al final tenemos más o menos un alto porcentaje de lo que nos merecemos.

La vida no es injusta, somos nosotros los que no queremos intentar ser objetivos y nos dejamos seducir por conspiraciones esotéricas (el horóscopo). Resulta cómodo. Los buenos perdedores son los que han intentando forjar y forzar el destino a su favor, el resto ha de digerir el fracaso puntual con la propia ignominia de la cobardía.

Hay que luchar, siempre hay que luchar, perder con la cabeza bien alta para ganar perdiendo.

2 comentarios:

Ya no soy yo. dijo...

En una conversación, hace unos pocos días: Puede que a veces la vida parezca injusta y horrenda... pero la belleza o la fealdad de las circunstancias nada importa, lo que realmente vale, es vivir, vivir con el corazón, saberte capaz de actuar y ejercerte a cabalidad.
Una vida feliz, no es una vida de seguridades perfectas, es la que se construye con el coraje que llevas dentro.

I'm a lucky (wo)man,
With fire in my hands...

Antonio D. Resurrección dijo...

That´s the way, my friend