lunes, 31 de enero de 2011

Prevaricación













Michael Haneke. "Das weisse band". 2009


Cada uno de nosotros arguye las versiones que más nos aventajan omitiendo deliberadamente esa necesaria contextualización que cualquier atisbo de objetivación hace requerir. Nadie parece estar dispuesto a trascender la mise en scène de la impostura, tejiendo en la rutina de la conveniencia un magnífico espectáculo carente de verosimilitud. Fuegos de artificio que en cada golpe de efecto nos vuelven más vacíos, in-creíbles hasta convertirnos a nosotros mismos en perfectos extraños. La mentira es el traje que todos utilizamos seis días a la semana, una falta de respeto a los propios afectos e inteligencia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Película inquietante... cómo la verdad o la mentira?

Antonio D. Resurrección dijo...

La gente parece estar contenta con la confusión premeditada de ambos conceptos...

Anónimo dijo...

El otro día me dijeron que lo mejor era ser tonto o hacérmelo... No supe que responder.

Antonio D. Resurrección dijo...

Lo malo de esa estrategia es que pueden pensar que lo eres e intentar abusar de tu presunta condición. En cualquier caso, soy incapaz de cerrar los ojos a la evidencia: la gente no termina de entender tanto empecinamiento...