viernes, 22 de mayo de 2009
Ansiedad
Jim Jarmusch. "Dead Man". 1995
Peor que encontrarse mal es encontrarse perdido, aturdido, desorientado. Cuando se extravían las coordenadas elementales o falla el sistema central de energía, aunque sea por un rato, la sensación de angustia se triplica al contrastarse con la calma cotidiana. Un estadio superior es la indeterminación o inexactitud del principal foco generador, mejor dicho, la falta de pruebas contundentes que asuman su responsabilidad. Lo peor es no saber si sí o no, lo peor es estar esperando con los brazos abiertos sin saber si nos convertiremos en estatuas de sal. No se debe esperar nada ni a nadie, porque la espera conlleva la rendición de nuestro destino, es la contrapartida al abrir, muy de vez en cuando, las grandes hojas del portón... no obstante, no es ese, exactamente, el origen de aquel malestar puesto que entonces, sí sería definido, determinado...
Esta dolencia, sin registro concreto, parte de uno mismo de tal modo que realimenta los in-flujos externos, generando una madeja difícil de desenredar. La sabiduría del tiempo nos proporciona la tranquilidad (entrecomillada) al reconocer en estos sucesos, pequeños hiatos en el torrente de energía que nos hace crecer.
Mientras tanto habrá que buscar un botiquín de primeros auxilios. No se puede ser más ton-to, Colin, ¡ay!
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2 comentarios:
si llego a leer esto el 29 de abril me habrías hecho un favor, lo descubro ahora que voy superando ciertos traumas... tendré delito y seré ceniza!!!
Eso le ocurre por no seguir estrechamente mis Blogconsejos. Cuando quiera, si lo tiene a bien, me lo cuenta (así se liberan toxinas) que en lo que un servidor pueda ayudar, ayudará. Besito.
Ashes to ashes
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