lunes, 18 de mayo de 2009

Postrado







Antonio D. Resurrección. "Campos gravitatorios". Serie "La cárcel de oro". 100 x 25 cm. Fotografía digital láser. 2001


Al parecer somos capaces de discernir entre lo provisorio y lo trascendental. Al ser lo primero moneda corriente no presenta más problemáticas que las derivadas de las matizaciones de la vida cotidiana... En cambio, lo segundo, dotado de una cualidad ineluctable, realimenta las mermadas energías de la ilusión, nos eleva a cotas insospechadas, inyectándonos vida pura sin rectificar.
El asunto se complica cuando discurrimos sobre las geografías del "entre" y las leyes naturales de esa tierra de nadie desorientan nuestros sentidos. Desarmados, desprovistos de los recursos necesarios, nos vemos obligados a seguir caminando sin saber cuál es la dirección correcta, mientras las pulsaciones aumentan, el sueño se hace imposible y el espectro de nuestras obsesiones queda desdibujado en la limpia mirada de quien parece pedirnos la eternidad, lo imposible mil veces cantado, a través de unos ojos hechiceros.
No puedo volver a creer, lo juré henchido de un infinito dolor.

"On our knees against the window sill
Watching the sheet lightening fly

Our hands caught spray from the open window

A blanket of light, a whitewashed sky"


Maxïmo Park. "Questing, not Coasting". 2009

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonita tu foto. Crees en la belleza y eso es mucho. K

Antonio D. Resurrección dijo...

Como dijo Poe "La belleza es extraña". El problema es ése, que creo en demasiadas cosas "bonitas". Un tonto rematadamente romántico.

Anónimo dijo...

He leído, alguna que otra vez, que uno percibe el mundo para el que está capacitado en función de su saber, de su forma de pensar, de la riqueza interior que ha sido capaz de adquirir o de la que por suerte ha sido dotado.A veces, pienso que puedo perderme muchas ventanas que quizás tenga ante mis narices y no sé ni que existen. Tú las ves y esperas que el paisaje sea de tu gusto. Tienes esa capacidad, que es un don, eres un señor con suerte y con muchas ventanas.K

Antonio D. Resurrección dijo...

Muchas gracias por el halago, Miss K. Es cierto, no me puedo quejar de mi suerte, pero también he de decir que la suerte se busca, con los sentidos bien desarrollados, aunque nada esté de-terminado. Siempre busco y me arriesgo, eso es para mí, vivir. Besos