domingo, 10 de noviembre de 2013

Resurrección

Richard Linklater. "Before Midnigth". 2013


















Cada uno busca su propio espacio, lucha denodadamente por conseguirlo e, incluso, se permite el lujo de plañir su empresa, hacerla visible y encomiable al resto de los mortales. Cada uno, con más o menos fortuna, dependiendo del grado de empecinamiento, esfuerzo y reflexión, mucha reflexión, consigue alcanzar sus objetivos, ajenos a gran parte de la casuística esotérica.
Y llegados a ese grado de plenitud es cuando, merced a la erosión del tiempo, desgaste de la proximidad, se pulverizan con un alto grado de amnesia, tan soberbio como insensato, las altas cotas alcanzadas.
Ahí donde se imponen los sofisticados recursos retóricos y las recriminaciones que nunca se debieron emprender. Ahí donde se olvida lo sagrado de los sentimientos y de la excepcionalidad de la suerte. Descabezados, maniatados por la propia insolencia, la agresión a lo venerado, el frío distanciamiento del anochecer, la ceguera de la individualidad mal digerida que corroe cualquier vínculo, tal vez construido sobre estratos calificados como leyendas.
Pero el día asoma y se lamenta tener conciencia y boca, la singularidad es un vampiro que corre cobarde por entre las callejuelas jalonadas de rayos luminosos. Los mismos vectores que nos enseñan a enderezar el camino, a valorar el actual preciado tesoro que se disfruta, a guardar bajo siete llaves los abruptos caminos del pasado, a enamorar-se con el alma limpia del adolescente y la lucidez fresca de la madurez alcanzada. After Life.

martes, 5 de noviembre de 2013

La danse


Arcade Fire. "Afterlife". 2013

Nos gustaría saber qué existe detrás del enorme vacío de las amargas lágrimas vertidas en valles estériles y desearíamos encontrar algún tipo de resurrección que devolviera a las almas en pena algún tipo de consuelo, de resarcimiento, de la plenitud del renacimiento. Aquí vienen las grandes olas que anuncian el triunfo sobre la muerte, aquí el fuego Arcadio en su mejor imagen de sí mismo, aquí la gran Eurídice, Greta Gerwig, bailando la epifanía sobrenatural del discurso vital.

Dance! mon amour

Arcade Fire + Greta Gerwig + Spike Jonze + Primavera Sound'14