domingo, 30 de junio de 2019

El extraño dentro de mí

Agnès Varda












































«La Historia son las mentiras de los vencedores, pero también las mentiras con que se engañan a sí mismos los vencidos». Julian Barnes.

Espíritu de extrañeza. “I’m stranger here” de no correspondencia del que en ningún tramo de la vida se ha re-negado. El estar ajeno al mainstream ideológico (si todavía podemos convenir que las ideas forman parte de este idioteque-mundo-actual), de impostura colectiva, falsa asunción de lo socialmente correcto. Más allá de supercherías adolescentes y traumas sicológicos sobrevenidos.

Sentirse más extraño aún dentro de la cotidianidad doméstica, como si la rutina diaria reafirmara y delimitara, con suma precisión, el perfil de cotas alcanzadas. Un skyline repleto de heroicas conquistas y clamorosos fracasos.
La desorientación de la personificación de un intelecto “perdido”, abandonado entre un marasmo de previsibilidad vulgar (ética y estética): el monto del montón, mientras silba con orgullo una canción fuera de onda, desprovista del engatusamiento de lo "novedoso" pero dotada de un estribillo incuestionable, elocuente, enceguecedor. Se tiene o no se tiene.
La consciencia de percibirse ajeno a lo externo e inquebrantable en lo interno. Cuanto más aprendes, menos temes. La ultrafamiliaridad que te hace singular.

jueves, 27 de junio de 2019

La zona intermedia…

La caja del diablo. Comunicación audiovisual. Madrid. 2019


































“Confusion in her eyes that says it all.
She's lost control.
And she's clinging to the nearest passer by,
She's lost control.
And she gave away the secrets of her past,
And said I've lost control again,
And a voice that told her when and where to act,
She said I've lost control again”.

Del permanente recorrido en fuga, donde lo externo invierte el sentido de amenaza por lo interno (re-conocible), lo raro (weirdo) recubierto de un halo fatídico: "el que indica el destino".
En el área de juego de una peligrosa zona intermedia, un flujo de consciencia enrarecido, trastocado, desdoblado, alter ego ado. El establecimiento de una falsa fantasía, en medio de la ciénaga, que se desmorona en cuanto hacen acto de presencia los principios básicos de la senza-te.
Nada de sinergias renovables, ni de voluntariosas utopías anheladas, más bien espirales tóxicas eterno retorno. El cortocircuito de una truncada jouissance de los sentidos.

“How you gonna fill unfillable
How you gonna feel unfeelable
You're passing up on the real stuff
And you're waking up on stars”.

lunes, 17 de junio de 2019

Revelado





















La nostalgia por los futuros perdidos. Esa cobardía.
La pervivencia de los espectros de un pasado que insiste, machaconamente, en repetir la misma melodía con apenas variaciones, el reciclaje vintage de una cultura caída en barrena. Encaminados en la dirección contraria a una verdadera eudaimonia del ser.
A blessing in disguise. Blackboard concept!

miércoles, 12 de junio de 2019

El sacrificio

Antonio D. Resurrección. "Parákletos" (Aéreo). 3/4. 4'24 minutos. Vídeo-color, sonido. Madrid. 2018
Proyecto audiovisual de Abel Hernández. Vídeos: Antonio D. Resurrección. Voces, sonido: Lucrecia Dalt.

When doves cries...

Al vuelo de la paloma herida, de muerte, herida. Sus ojos miraron suplicando piedad, alivio, el último hálito de esperanza que tuvo que acabar entre mis manos.
Al vuelo de la paloma herida, hubo de sacrificar(se) su vida y con ella, los anhelos, las esperanzas de cambio, las expectativas de futuro, la promesa de una eternidad inalcanzable, las nuestras.
Al vuelo de la paloma herida, en un pálpito, el latido al fin, del final.
Al vuelo de la paloma herida, en un puño, su existencia, la mía.

sábado, 8 de junio de 2019

Iceberg

Philippe Garrel. "L'amant d'un jour". 2017





















Lo que queda oculto y desconocido, lo que no llegamos a ver del todo del todo, tiende a ser una parte determinante de la aprehensión del hecho.
Tan sólo si pudiéramos ser testigos invisibles de ciertos acontecimientos, acertaríamos a entender (mejor), en su completa magnitud, la realidad de las cosas, el intrincado cosmos de la mentalidad del otro.
Un agente cinematográfico externo, una suerte de stalker, que nos desvelara lo que no se ha visto, lo que no se ha dicho, lo que ha quedado sepultado bajo el manto de la ignorancia, el desconocimiento, el secreto o la mentira (la savia de la irresponsabilidad), revirtiendo la misma distancia espacio-temporal.
Mientras tanto, manejamos fragmentos que, merced a la casuística, nos legitiman un dictamen de las cosas aparentemente sólido en su superficie, un jirón de un gran tapiz repleto de gamas cromáticas y densas tramas de trazados de geométrica variable.