lunes, 25 de julio de 2011

Eremita


















Luis Buñuel. “Simón del desierto”. 1964

La plenitud de la rutina, dejándose llevar por la sistemática de lo cotidiano, en su versión más acogedora, frecuentemente mal ubicado en el sospechoso ámbito de lo burgués. Actuando según las directrices que han sido predeterminadas, obedecer a la cabeza más que al impulso, ardua tarea no exenta de peligros: el constante reclamo del, tan extendido, espíritu laxo, inestablemente fluctuante, enajenado de sus propias responsabilidades. El sentido del deber, asimilado como propio, auto-impuesto. Llámese el eros de la disciplina, saberse dueño y señor de tus propias acciones, más allá de los pre-juicios lingüísticos-sociales, más acá de los códigos únicos, elaborados personalmente con inusitado frenesí. La potencia con (auto) control reporta placeres indescriptibles a la identidad que revierten reduplicados en nuestros sentidos (in) confesables.

sábado, 23 de julio de 2011

Epifanía























Antonio D. Resurrección. "Gran blanco estival". 2011

No existe nada como la claridad, estrechamente emparentada con la clarividencia... El rayo blanco amenazante se aproxima, la inmensa nube blanca, como un gran smog metropolitano, glauco manto envolvente que indiferencia lo particular en lo general...
El inmaculado momento revelador, a modo de gran producción musical, en el que es conveniente realizar una distribución inteligente de los tracks, dejar para la segunda mitad de la obra, las mejores piezas, los ansiados tesoros que aguardan a la vuelta de la esquina. Un futuro esperanzador que se realimenta del pasado prometedor.

lunes, 18 de julio de 2011

En guardia

















Stanley Kubrick. "Paths of Glory". 1957


Hay una guerra no declarada, entre dos miembros desmembrados y cuanto más cercano el acercamiento, más cruenta se resuelve... Hay una guerra entre dos mundos, el de amplias líneas rectas, espacios ortogonales y el de las sinuosas derivaciones selváticas, arcos sin cuerdas, impredecibles en el marasmo de tangencias curvilíneas... Hay una guerra implícita, entre la amistad pusilánime, falsa y oportunista y la que se combustiona en beneficio del otro... Hay una guerra entre dos mundos enfrentados desde un estigma atávico... Hay una guerra mucho peor que las fratricidas, en la que los sentimientos acaban degenerando en una espiral de re-sentimientos... Hay una guerra imposible de apaciguar, resolver, determinar, porque la in-determinación (intencionada, alevosa) es co-substancial a esa relación... Hay una guerra en la que todos participamos y pocos se atreven a denunciar... Hay una guerra que supera cualquier contienda soñada, porque resulta ser el antecedente de todas ellas, enarbolando la bandera de la condición (mal llamada) humana, más allá de la batalla de los sexos... Hay una guerra atrincherada en la más vil de las corrupciones, la de la moral individual (exclusivamente nuestra: mí-a, tu-ya) de la que cada uno es responsable y nadie más... Hay una guerra mil veces vivida y mil veces obliterada... Hay una guerra sin visos de final, por eso estamos en permanente estado de excepción, porque somos excepcionalmente, indivi-duales: ellas y ellos, ellos y ellas.

domingo, 17 de julio de 2011

Acto de fe














Stanley Donen. "Charade". 1963


La confianza a veces se confunde con la verosimilitud, prueba de cálculo destinada a reforzar, a priori, las barreras defensivas convenientemente aquilatadas por el peso de la experiencia. Un cierto grado de insensatez, how insensitive, rodea la acción crédula que, en ese sentido, se asemeja pasmosamente a la entrega amorosa. Donde la intrepidez puede dejar paso a la temeridad y viceversa.

jueves, 14 de julio de 2011

El desvelo


















"Ya sé, Mireille, es obsceno escribir estas cosas, darlas a los mirones. Qué quieres, están los que van a confesarse a las iglesias, están los que escriben interminables cartas y también los que fingen urdir una novela o un cuento con sus aconteceres personales. Qué quieres, el amor pide calle, pide viento, no sabe morir en la soledad. Detrás de este triste espectáculo de palabras tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no me haya muerto del todo en tu memoria"

Julio Cortázar. "Ciao, Verona". 1977

lunes, 11 de julio de 2011

Las deudas























Alan Sparhawk (Photo: Julio Iglesias)

Y terminan cediendo las cosas, a fuerza de forzarlas, y llegamos a un punto de no retorno en el que no es posible avanzar, mucho menos retroceder. Deriva emocional fuertemente ligada a una deriva geográfica, reduplicada en un monstruo inasible, gestada en el estío insoportable de altos hornos. Un traslado a regañadientes, queriendo escapar de esa fuerza centrífuga de lo familiar, lo cotidiano transformado en pesadilla doméstica. Ese presunto alter ego, concomitante en todo y en nada, en lo que realmente se quiera dar por válido porque todo lo maquinamos a partir de una falsificación de nuestro pensamiento. ¿Se puede amar de verdad en cualquier caso?. Alan desgranando su particular imaginario, más allá de la acogedora casa regentada por Mimi. La vía de escape ejemplar que algunos tomamos al pie de la letra, hasta tal punto que terminamos negándole a la libertad la posibilidad de futuro. Un futuro cada vez más miope, parco y resentido. Un mal desplazamiento, otra zancadilla, otro palo en la rueda. Tejados repletos de piedras. Apenas habiendo recuperado la capacidad respiratoria, en esa tan saludable línea de recorte costera, de mares infinitos y multitudes distendidas. ¿Dónde queda la música cuando el corazón está en "otra parte"?. Movimientos en falso que terminan por anular el concepto de error en un contexto desprovisto de contraste. La memoria reduciendo al presente en la misma incertidumbre carente de temporalidad. Nunca sueño y realidad estuvieron tan parejos. Durmiendo la vida, felices sueños.

Retribution Gospel Choir. Sala Malandar. Julio 2011. Sevilla

martes, 5 de julio de 2011

Narciso y Eco


















Cuando consigamos eludir la intolerancia que habita en nosotros mismos, entonces podremos denunciar la que reside en los demás...

sábado, 2 de julio de 2011

El péndulo



"I'm inside, I'm outside
I'm with you, without you
Don't love me, don't leave me
Don't trust me, believe me
Embrace me, release me
Deny me, then feed me
I'll own you, then lose you
So distant, so near me"

Dot Allison. "Message Personnel". 1999