lunes, 27 de julio de 2020

Délavé

Ingmar Bergman. “En Passion”. 1969

«Non dite niente a nessuno».

«Ugliness is a kind of death. As long as I’m beautiful, I’m more alive than the others».

La gente no atiende a voluntades sino a imposiciones disfrazadas de sugerencias. El discreto fluctuar por corrientes enfangadas y tóxicas, los detritus de afluentes que beben de la miseria convencional, pueril. Un ethos disfuncional, pusilánime. Desesperada maniobra de Heimlich.

viernes, 24 de julio de 2020

Esa extraña sonrisa…

Mai Zetterling. “Nattlek”. 1966

“… Through the crying hours
Of your glitter years
All the living out
Of your tinsel tears
And the midnight trains
I never made
'Cause I'd already
Played the game…

… It's a better thing
That we do now
Forgetting everything
The whys and how's
While you reminisce
About the things you miss
You won't be ready
To kiss goodbye…”

«The artist exists because the world is not perfect». Andrei Tarkovsky.

Walter Benjamin:  «Una máxima brechtiana: no conectar con el buen tiempo pasado, sino con el mal tiempo presente».

Sólo la posibilidad de la imposibilidad mantiene vívida la atracción de lo auténticamente genuino.
Esa herencia, el perverso estorbo héritage que acaba con los proyectos de los más vulnerables, los incapacitados para torcer el brazo del destino. Los re-signados. Ausencia de trascendencia bajo mueca agridulce de desazón. Abocados a un tratamiento irreversible, desprovistos de “desviación de supervivencia”, crónico de callejones sin salidas.

domingo, 19 de julio de 2020

Gran plano secuencia

Pier Paolo Pasolini. “Porcile”. 1969

“… De beaux souvenirs
Pour les songes de nuits d'été
Plutôt crever que de mourir
Sans de beaux souvenirs…”

“… Save your breath
Save your soul
Embrace the darkness
And all that it entails
Move
Move beyond the pale…”

La bestia negra que todo lo condiciona y devora, nuestro gran teatro de sombras y reflejos. El aclamado perfil de lo constante esencial. Los queridos visitantes como adláteres de los dioses, hitos y señales señuelos del proceloso itinerario. Apuntadores visionarios.
Cuarta pared en postulantes al exigente oficio del error. Il passato prossimo. Errático, brumoso, noctámbulo after-hours, after-punk, after-beyond-post, See you in the aftermath… Más allá del manto bruno, de los primeros destellos, de las horas estupefactas, derretidas. Night chancers.

miércoles, 15 de julio de 2020

Repliegue

Philippe Garrel. “Sauvage Innocence”. 2001

“… You're the reason why I'll move to the city or
Why I'll need to leave…”

«Todas las cosas terminan siempre en una explicación y si yo no hablo, los otros hablarán en mi lugar». Pierre Klossowski.

Casi no queda vida, en los ojos de las miradas, en las manos que tiemblan ante la duda, en los anticuerpos de los cuerpos, en las posibilidades que son incapaces de encender el aliento de la ilusión. El pálpito arrítmico que se desvanece entre las calles de destellos tambaleantes y excesos de amplia cobertura. Luz frágil y exangüe en un tiempo agrisado, emborronado, fade to grey, fade out. El fuego que, en tiempo presente del pasado, se incrementa y consume todo. Sans viser personne, sans viser personne… más que a uno mismo.

jueves, 9 de julio de 2020

Inmanencia

Louis Malle. “Ascenseur pour l'échafaud”. 1958

“… You me knows what Me you wants
Me you knows what You me wants
And it's granted…”

“… prendre la vie comme on veut
on priera le ciel si non mieux
on s'en mettra plein la panse
prendre la vie comme elle vient
on ira au ciel si on veut bien
on ne marche plus, on avance…”

Sobre una horizontal indeterminada, zigzagueante, la vocación tardía de un verdadero amor en cambio, macerado con premura y alevosía. La conjura de los amantes de difícil trascendencia, de complicada extensión.

Sobre la vertical, en la línea de ascensos y zancadillas, el vector erecto que acompaña al éxito fácilmente predecible, aburridamente incuestionable, de rancio abolengo alfa. El rango y nivel adquisitivo de futuros perfectamente programados. Abulia clasista fenomenológica anémica a imprevistos. Difícilmente a la altura, en esas alturas.

Sobre la terrenal urbana (up-and-down), el itinerario à la dérive de los deseos frustrados y las letanías introspectivas. El inmarcesible y elegante contoneo de unos pasos que conjuran el fate y ponen a la nocturnidad metropolitana como precario escenario de su excepcionalidad. Deambular de una espera a la espera, de un rumiar de presagios, de un abandono solícito por bares y locales hasta la hora del lobo. Un temprano auspicio de La notte.

Amplio paisaje sentimental, emocional y vital en su rostro, su vis-age, (b)elle. La ley de la convicción, la ley del deseo, la ley vital, dasein. Por encima del brillo luminoso de la ciudad, esa increíble, única e irrepetible auténtica belleza eterna.

martes, 7 de julio de 2020

Mirror becomes a razor when it's broken

Barbara Loden. “Wanda”. 1970

“… We were so sure
We were so wrong
But there's no one left to see
And there's no one left to die
There's only m.e…”

«... Nuestro más profundo deseo no es poseer a otro, sino ser cosificado por otros, ser usados por ellos en/como su fantasía...». Mark Fisher.

La miseria no interesa vivirla, interesa combatirla. Miseria económica pero también moral, ética, esencial.
El proceso existencial está repleto de incertidumbre y de momentos inestables. Una verdadera creatividad artística consiste en enfrentar con soluciones imaginativas, por ende efectivas, los elementos adversos y revertirlos en oportunidades.
Aquellas seudo-estrategias enmarcadas dentro de la resignación, el abandono, la cobardía concluyen en una suerte de auto-inmolación en tiempo real que transforma el élan-vital en una experiencia diaria agónica miserable.

sábado, 4 de julio de 2020

Train round the bend

Wim Wenders. “Der Amerikanische Freund”. 1977

“… Hey I am just a city boy
And really not the country kind
Oh I need the city streets
And I need your light
To see bend comin' round the bend
The train comin' round the bend…”

“… And I'm out of nowhere
Takin' me back where I belong
I've been here once
And I don't take it tonight
For the train comin' round the bend
The train comin' round the bend
Oh alright!…”

Desde la tierra de nadie. Ese desapego, a veces vertiginoso, de no pertenencia, de libertad indiscriminada sin pasado ni presente. Puro vértigo existencial, el verdadero miedo al miedo, a la des-ubicación y des-locación. Die Angst des Tormanns beim Elfmeter, la cartografía de un itinerario doméstico bajo la perspicaz supervisión del dios urbanista. Un palmario fenómeno concatenado de desviación de supervivencia. Prot-agónico.

Al otro lado de la frontera, bajo la oscuridad de las lentes negro oliva. Pegado a la ventanilla-filmkamera, entre parajes desabridos de rastrojos y excrecencias de la gran metrópoli. Tierra yerma devastada, bastardos campos de cultivos del vacío, convenios proxenetas y depauperados polígonos de la alienación. Aquellos hijos del agobio y la miseria desde la marginalidad, en los márgenes, al margen. Todo lo que queda renuente a la voluntad, a la necesidad, todo lo desechado y lo que viene a ser almacenado, usado, gastado, desperdiciado. En los aledaños de poblaciones y edificaciones maltratadas por un sol estival sin atender a razones indulgentes. La periferia no-man's-land que encabalga el irreversible recorrido hacia a place called home.

Y es en el regreso a la ciudad proverbial, tan marcadamente distante, tan ajena a los peregrinos avatares en aprendices y aspirantes a estrella. De guiones manoseados, puerilizados a base de repetición y diferencia. La cinematográfica urbe del desasosiego, el angst post-capitalista. The Turn of the Screw. La ciudad, como marco indefectible que posibilita el efecto gestalt reversible de figura y fondo... Una pantomima de bambalinas y cartón-piedra que sepulta y relativiza la levedad de aquellas penitencias en un lenguaje puramente vernacular.

El vano de la puerta, la sombra protectora de lo inmediato reconocible. El pétreo granito madrileño. Giro de muñeca, muñecas. Oh alright!…

miércoles, 1 de julio de 2020

Hiperstición

Alain Robbe-Grillet. “N. a pris les dés”. 1971

“… I am alone now, I am beyond recriminations
Curtains are shut, the furniture is gone
I'm transforming, I'm vibrating, I'm glowing
I'm flying, look at me now
I'm flying, look at me now…”

Luz cegadora estival, impenetrable e imperturbable, savia que perpetúa casi eternamente las miserias almacenadas en las despensas invernales.
Un decálogo de sombras perfectamente alineadas, el oscuro y doloroso contorno de la ignominia trazado con grafito negro, arrancado de las partes de la tierra más profunda. El ámbar, el carbón, el oro negro que legitima la espectacular grandeza del fósil milenario, de la danza milenaria. Falso movimiento, movimiento en falso. Ritual perpetuo.