Marcel Broodthaers. "Museum-Museum". Screenprints. 1972 |
La historia del arte, esa misma historia menos leída y más asimilada, tendría que servir para evitar el ensimismamiento de posiciones reaccionarias que deliberadamente prescinden de aquellas conquistas conceptuales, en un mal disimulado ejercicio crematístico, espurio.
La asunción del presente "orden", lleno de contradicciones y paradojas ventajistas, el "sí quiero" a un reino casi omnímodo de limosnas envenenadas, proyectos o espacios de arte portadores de un aire demasiado viciado, ajado. Costosísimos fuegos de artificio que deslumbran a quienes premeditadamente se dejan deslumbrar. No existe dueño sin servidumbre.
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