domingo, 19 de febrero de 2017

Quiasmo, extranjero

Hilbert Curve. 1891





























Desde los itinerarios ajustados a un tiempo, desde el tiempo adscrito a un proceso preciso, desde la incertidumbre como variable que perfila, deforma o amplifica el sentido enriquecedor del objetivo. El deambular con un trazado regido por el hermético deseo de la exactitud, plan maestro que prescinde de cualquier imponderable. Una consecuencia desarrollada en el aprendizaje de la confianza, ese estado de ánimo presto a ser dinamitado en cualquier momento pero al que nos aferramos como oxígeno vital: La ceguera del que se adelanta a los acontecimientos y retrasa las consecuencias.

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