lunes, 16 de marzo de 2009

Crescendo





















Jim Jarmusch. "Broken Flowers". 2005


Al igual que con Bob y Charlotte, la repetición aparenta ser el perfecto camino hasta desaparecer, en bucle permanente de un cortometraje apasionado, adscrito a las situaciones "comprometidas". ¿Quién es capaz de sobreponerse a la vida?: sólo los poderosos de espíritu, comenté en una ocasión, borracho de lucidez.
A fuerza de volver una y otra vez sobre los mismos pasos (de nuevo Murray), conseguimos trazar una línea curva perfecta, tan luminosa como cegadora. Son las secuelas del inconformismo auto-exigente, camino pedregoso pero frutado de lo más parecido a la felicidad: la carne joven (en tiempo real) habla en presente, para refrendar una consecuente inercia de nuestra madurez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

....has visto ya el círculo? la rueda de la Fortuna?