"I'm looking at the river, But I'm thinking of the sea"
Cuando los vientos vienen favorables, parece que las cosas surgen de un modo "natural" y el caso de que seamos elementos medio-naturales provoca que incurramos en el frecuente error de concebir los hechos que nos rodean como "naturales".
El pasado fin de semana prometía ser el colofón a una serie de meses de trabajo y expectativas, con las vacaciones a la vuelta de la esquina, inmejorable contexto para saborear un cartel, como el del Teatro Central, que compensaría la gran pérdida del concierto de Damien Jurado en el Primavera Sound'09, y otras cosas más.
Partiendo de la base de que el resto de formaciones del cartel no eran santos de nuestra devoción: Kurt Wagner será muy original en las letras (como el sr. Chinarro) pero la música no acompaña y su tono lastimero monocorde termina por cansar, Pony Bravo sigue insistiendo en esa línea tan hispana reaccionaria que acaba hundiéndose en lo mismo que critica (aunque molan algunas guitarras), Don Caballero practican un surtido de guitarras que saturan y confunden al respetable..., teniendo en cuenta este contexto, la pizpireta hermana de Wainwright asumió el rol de animar nuestros corazones heridos de muerte tras comprobar que el señor Damien volvía a las viejas andadas (las que menos nos gustan, las más previsibles americanas), esto es, guitarra acústica sin acompañamiento y a saquear el antiguo repertorio, guardándose de forma egoísta e incomprensible ese espléndido último largo nominado "Caught in the Trees". Tan sólo dos/tres canciones que nos dejaron perplejos, calientes de amor y sin un gran beso que llevarse a la boca...
El día del señor, conciertos gratuitos en la plaza San Francisco Nixon. Fin de semana de alguna manera perdido, quizás nunca encontrado. ¿Por qué tanta penumbra en una ciudad tan luminosa?, será que lo "natural" ofrece más sombras difusas que contornos bien definidos.
Damien Jurado, Lambchop, Marta Wainwright, Pony bravo, Don Caballero. 19, 20/06/09. Teatro Central. Sevilla.
4 comentarios:
Cada vez pienso más que la música no es sino un estado emocional. Yo disfruté en el concierto de Jurado y Lambchop. He de decir que era la primera vez que veía a ambos y que me encuentro en un momento personal excelente (siempre relativizando). Pensé que Lambchop me cansarían y no fue así (confieso que me sorprendió el hecho) y También eché en falta ese repaso al último trabajo de Damien Jurado (No tocar "Go First" fue un delito...)
Tu crónica del weekend es fantástica. El último párrafo es una magnífica fotografía...
Tú con el vaso medio vacío y yo con él medio lleno...
Brindemos!
Desde luego que sí, totalmente de acuerdo, se trata de un estado de ánimo recíproco, el del músico y el del oyente. No obstante, podemos y debemos ser capaces de racionalizar las cosas, resulta beneficioso...
El detalle es que fuimos en las mejores condiciones, con el "vaso repleto de cerveza" y nos supo a menos que poco...nada grave, espero.
Felicitaciones por el momento "feliz", y que dure!.
Chin, chin!
A mí me ha pasado mucho últimamente, tanto con los músicos, como con el ambiente tan pesado que se forma en los conciertos de esta cuidad.
Decidí tomar unas vacaciones de ese mundo musical tan bestializado.
¿Qué pasó con la musiquita de la barra lateral?
Hi Miss T!
Estos conciertos eran más para escuchar que para saltar, sentados en las butacas del teatro, más oído que psicomotricidad...
¿qué problema tiene con la música? Acá sale bien.
Besos y suertes por partes iguales en sus vacaciones!
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