miércoles, 22 de julio de 2009

Lumen










Antonio D. Resurrección. Serie El Proceso #8 (BCN.30.05.09). 200 x 80 cm. Fotografía digital láser. 2009


Parece ser una actitud recurrente, en la actualidad, cierto estado anémico de la toma de decisiones personales, considerándose entonces, que algún modo de aura pueda brillar en aquellos individuos que aparentan tener las cosas meridianamente claras. Así, las personalidades "luminosas" podrían valorarse en exceso dentro de aquel contexto de incertidumbre esencial colectiva. Quizás sea una actitud que trascienda la enseñanza académica y se aproxime más al cultivo lento y vehemente de la presunta unidad familiar ( de próximo, confiable) más aquella personalidad genética, versus genérica. Ese mismo número entero que acaba siendo fraccionado por el vértigo y la necesidad perentoria de novedades (máximas capitalistas) que posterguen tomas de decisiones cruciales a nuestro devenir...
Nunca el esprit adolescente (que adolece) en sus prioridades menos plausibles, empáticas, soñó con un un imperio tan extenso, donde nunca parece ponerse el sol, o se simula su permanencia...
El exceso de luz ciega los ojos de quienes no se atreven a ver por sí mismos y para eso no existe, desgraciadamente, edad alguna.

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