martes, 29 de mayo de 2012
Doméstico
Antonio D. Resurrección. S/t. 2011
La condición de lo familiar, estado aparentemente irreversible que, precisamente por este hecho, se resuelve difícil de aprehender, autogenera una dinámica engañosamente conciliadora. Adormece los sentidos y facilita que las defensas se tornen más vulnerables a los imponderables del destino.
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