martes, 12 de julio de 2016

"Mi vida en el monte de los fantasmas"

JR. "Ellis". 2015. Music: WoodKid/Nils Frahm














"We are not facing a refugee crisis. We are facing a crisis because we do not embrace, we do not sympathise and we cannot give up fear. Art can encourage so I hope this project will help fight the fear in all of us". Robert de Niro

La historia se repite demasiadas veces, demasiadas como para no tratar de coincidir en que algún mecanismo yerra en su más esencial ineptitud.
La historia se repite, sí, y siempre tendemos a achacarle a las circunstancias, a los avatares del destino, a la ineptitud de los políticos y de los poderes fácticos, como si la sociedad no la construyeran todos y todas, como si nuestras decisiones electorales, activas o pasivas, no tuvieran importancia.
Esta es la historia de los que están a este lado, los que están al otro y los que se quedan en medio de la nada, la tierra de nadie en la que nadie parece preocuparse por ello.

Un día somos los protagonistas de la tragedia y no nos cansamos de reivindicar cuánto dolor portamos entonces, cuánto dolor atisbamos a recordar. Ese recuerdo parece no surtir efecto alguno cuando cambiamos los papeles y nos acomodamos en un supuesta era de bienestar social que se promociona como inextinguible.

Algo de esa itinerancia impuesta podemos ser capaces de imaginar, si tenemos una mínima voluntad sincera de empatía, más allá del donativo y de la lástima mediática momentánea.
Personas que dejan atrás sus hogares, sin tener la posibilidad de volver la mirada, con una sola maleta como aval. Personas que se atreven a cruzar mares y océanos con la amarga ilusión de encontrar un atisbo de esperanza en eso que suelen llamar "civilización" y que les es rechazado.
El proceso del desplazamiento, como una virulenta afección que trastorna nuestra idea de la orientación, la llegada a un mundo en el que nuestros sentidos dejan de ser hábiles: olores nuevos, sonidos nuevos, imágenes nuevas, espacios nuevos, idiomas diferentes, en los que lo novedoso, más que enriquecedor, resulta ser una amenaza, un muro infranqueable perceptivo. Miedo.

El frío gélido de un mundo inhóspito que nos mira con desdén y recelo. El mismo mundo que otrora fuera víctima y comparsa de las tragedias mundiales, ahora juega posicionado desde su patética altivez y arrogancia devolviendo aquel miedo, ninguneando al espejo que refleja su pasado.

¿Acaso parte de ellos no somos nosotros y nosotros somos parte de ellos?

https://www.youtube.com/watch?v=hqLFq7WOO0g
http://www.ellis-themovie.com/

No hay comentarios: