lunes, 16 de febrero de 2009

Vida social

Robert Longo ("The ascension". Glenn Branca. 1981)

Una cosa es viajar solo y otra bien distinta estar rodeado de gente que refuerza la idea de aislamiento, por lo que implica de frustrada posibilidad de estar "acompañado". El mundo del Arte es para eso paradigmático y determinante. La exclusión a modo de supervivencia en una realidad tan leve como impostada. Pero en los pequeños intersticios del fortín siempre se nos ofrecen posibilidades luminosas que pueden rescatar del pasado amistades diluidas, por el mismo pasado y por el contundente y lúcido presente: esa madre autoritaria que nos rescata del ensimismamiento de la memoria. Al final mi caprichosa amnesia resulta ser un eficaz antígeno. De bueno me muero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito texto, una vez más. Ignoro si el sentido del mensaje es el mismo que el que yo he percibido como tan mío. Per el hecho es que lo que me ha sugerido me ha calado hondo. Gracias pues, extensivas a la mensual recomendación musical. Cuidaré la música porque ésta siempre está ahí. Ora como yate de lujo ora como bote salvavidas.

Antonio D. Resurrección dijo...

Si te ha llegado, es que es tuyo. Tu versión, tan importante como la de cualquiera.
Son tiempos de navegación ligera, más allá del lujo o la miseria, lo que procede es navegar. Un abrazo.