sábado, 17 de octubre de 2009
Hombres de noire
Benjamin Biolay. La superbe (Vídeo: Clarise Canteloube). 2009
Supongo que serán las dosis de europeísmo existencial (desprovisto de la tan habitual como barata ideología política), ése que no se puede calcar en otras geografías porque el viejo (?) "continente" no tiene nada que envidiar a otras latitudes... máxime cuando lo importante es un "contenido", tan escaso en gran parte del orbe, fácilmente detectable en el dolor desgarrado del cante jondo, la saudade portuguesa, el angst germano, los humores oscuros del espíritu británico, la impronta nórdica del luteranismo o el traumático enfrentamiento vital de gran parte del pensamiento francés, entre otras muchas manifestaciones...
La universalidad (eurocentrista) del negro a modo de carta de presentación, señas de identidad de hombres y mujeres que sueñan, sienten y luchan heroicamente en y por la vida, asumiendo aquellos efectos secundarios devastadores, catalizando la hiel y la miel a través del noble arte de las artes, ese "invento occidental" como labor ajena a los principios (en principio) de la "utilidad".
Una empatía emocional (narratividad de la cinematografía convencional) coordinada desde un guión verosímil, historia "real", que no desdeña (de ahí su profundo calado) el valor intrínseco, estético de la propuesta. Elementos tradicionalmente marginados, atracción repulsión de polos opuestos, positivo/negativo, hombre/mujer en eterna gravitación. Luego el placer es doble, placer estético de la mano de la experiencia personal, coincidencia de aspiraciones, frustraciones, cuando la cabeza y el corazón asienten en una perfecta pirueta, quizás demasiado tarde. Superbe. Fundido en negro.
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