jueves, 17 de junio de 2010
La trama
Antonio D. Resurrección. Serie Interferencias. "Errar (es la última vez que me pasa...)". 4 /14 x 10 cm. Fotografías. 1999
Dejarse llevar, sin excesivas planificaciones, genera demasiadas expectativas, siempre pospuestas, que terminan por diluirse en el mismo proceso del devenir de los días. Cabe la posibilidad de que exista un flagrante error perceptivo en la concepción del planteamiento, ceguera parcial, incómodo atuendo destinado a frustrar cualquier atisbo de prosperidad. Cuando las concluyentes pruebas, repeticiones en espiral, terminan por inmovilizar al sujeto, se acaba concretando algo vislumbrado en cualquier historia distópica: la necesidad del compromiso, irrenunciable responsabilidad de dirigir, con mano férrea, el trazado de nuestro valioso destino. A la altura de tamaña verificación resulta ser demasiado tarde para rectificar, el cieno nos inmoviliza, atrapados en una maraña de ramas, alimentadas en la improvisación de los sentimientos y los vínculos aparentemente afectivos. Entonces, estamos agotados, perdidos, vencidos (de nuevo).
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