lunes, 14 de enero de 2013

Con-fianza

Hal Hartley. "Trust". 1990
















La confianza nunca se tiene en su totalidad, es algo que se alcanza, partiendo de la base de lo particular, la autoestima individual, en un ejercicio que tiene bastante de centrífugo, de extensión hacia los demás y en el que, en sus causas finales, aspira a recibir cierta compensación a modo de feedback, marcada por el estigma de lo transitorio. La confianza, como el amor, nunca se termina de poseer. Quizás pueda ser conducida temporalmente, de ahí su grandeza: el esfuerzo permanente de un Sísifo condenado a no bajar la guardia nunca.

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