![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3NHo56ViFeLJxXmzp5L9tYT8lwLSiQ2WuUpDSjw0xiMOKO3LADnZRjPaW6Tr9RPhfUriZIbIEc8k55wjsdJu4rQk0qcItmvLgVuMwIsQtMkt53ug1JrxrAuNTQO1Q7lcOw37ub4cOZ4mE-YdVnCkXYysGDwoSMto1fLi3CRd8Kk3kR_Ip85rIcW0lPJU/s16000/masculin.jpg)
Jean-Luc Godard. “Masculin/Féminin”. 1966
“La fortuna favorece a los más audaces”
Existe una recurrente conexión entre lo que se olfatea, lo que incentiva la curiosidad, lo que viene a transitar entre las últimas lecturas, audiciones, visiones y la sorpresiva (ya no tanto) aparición espontánea mediática de lo buscado. Un cierto magnetismo legendario para con las personas, las cosas y las ideas.
“La fortuna favorece a los más audaces”
Existe una recurrente conexión entre lo que se olfatea, lo que incentiva la curiosidad, lo que viene a transitar entre las últimas lecturas, audiciones, visiones y la sorpresiva (ya no tanto) aparición espontánea mediática de lo buscado. Un cierto magnetismo legendario para con las personas, las cosas y las ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario