domingo, 8 de noviembre de 2009

Falsificadora

















David Lynch. "Lost Highway". 1997


El abuso de la libertad de palabra. Argumentación de hipótesis, sin verificaciones previas (no interesa el contraste), sometida al capricho de las propias obsesiones, un escudo recubierto de cinismo. Espejo incapaz de auto-observarse. Verborrea desprovista de contención, ajena al pausado ejercicio reflexivo.
No nos interesa ser objetivos, armamos teorías instantáneas para salir del paso y alejar los reproches que nos puedan demandar, haciendo de la vida una simulación, esa perpetua extensión adolescente que prescinde de la responsabilidad.
Qué poco corre la impostura, medio de transporte de corto alcance para un egoísmo oportunista condenado al descrédito.

Democracy is very, merry...

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